Conocemos los templos parroquiales y conventuales a los que se dirige el rosario público en las salidas cuaresmales del año 1720:
“Y en cuanto a la
disposición del próximo Septenario se acordó que las Yglesias donde se a de
predicar fuesen la Parroquial del Salvador, la de San Juan de los Caballeros,
la de San Andrés, la de San Miguel, la de San Nicolás de la Villa, el convento
de Santa María de las Dueñas y el Domingo de Ramos se a de predicar en la
Yglesia de dicho Hospital y acabado el Sermón aya de salir la Procesión de
María Santísima de los Dolores, convidando para ella las hermandades del Santo
Rosario que pareciere conveniente, como también aiga de asistir en ella la
música de la Santa Yglesia”.
Los templos elegidos en la cuaresma de 1722 pertenecen en su
totalidad a conventos de religiosas: Concepción, Santa Marta, Nieves, Jesús
Crucificado y Santa María de las Dueñas. Las fuentes documentales aportan una
valiosa información acerca del recorrido de la procesión del Domingo de Ramos
con la imagen de Nuestra Señora. El itinerario establecido en 1719 discurre por
las calles Conde de Torres Cabrera, San Zoilo, Plata, Tendillas, Paraíso,
Letrados, Gabachos (Cuesta Luján), Libreros, plaza del Salvador, Carnicerías
(Alfaros), Arco del Bailío y hospital de San Jacinto.
Asimismo, conocemos los elementos del cortejo procesional.
Encabezan la comitiva un cruz de talla dorada y un estandarte de “tela de oro y
plata en campo negro”. La imagen de Nuestra Señora de los Dolores va sobre unas
andas que se estrenan el Domingo de Ramos de 1720:
“Así mesmo quedó
acordado se hagan unas andas muy decentes para sacar en procesión a Nuestra
Señora de los Dolores el Domingo de Ramos del año que viene de 1720, por quanto
no las tiene dicha Congregación, y que para su efecto se apliquen todas las
limosnas”.
Tres años después, en noviembre de 1722, se encargan unas
nuevas andas al escultor Juan Prieto, cuya descripción figura en el inventario
realizado a mediados de mayo de 1727:
“Unas andas grandes
talladas con quatorce Ángeles que de presente dichas andas tienen dorados sus
seis baraustres y encarnados ocho Ángeles, las quales andas sirven para sacar
en procesión a nuestra Madre Dolorosa los Domingos de Ramos”.
Además de los miembros de la cofradía, asisten a la procesión
las numerosas hermandades rosarianas existentes en la ciudad y la prestigiosa
capilla de música de la catedral.